La selección francesa femenina de balonmano se proclamó campeona del mundo por tercera vez en su historia, tras ganar 31-28 a Noruega, este domingo en la final de Herning (Dinamarca).
Francia añade este éxito a los conseguidos en esta competición en 2003 y 2017, un gran presagio de cara a los Juegos de París-2024, donde defenderá en siete meses su título olímpico.
Noruega se queda con cuatro títulos mundiales en su palmarés y cede la corona en el torneo, después de haberla ganado en la anterior edición, la disputada en España en 2021, superando precisamente a Francia en la final.
Las noruegas, que son además las dobles vigentes campeonas de Europa, fueron bronce en los dos últimos Juegos Olímpicos y en París-2024 tratarán de tomarse la revancha. En el pasado fueron dos veces campeonas olímpicas (2008 y 2012).
Lena Grandveau, de 20 años, fue la heroína de la tarde para las francesas al firmar los cuatro últimos goles de las ‘Bleues’ en una ‘Boxen’ de Herning teñida de rojo en la grada por los colores Dinamarca y de la vecina Noruega.
“Es increíble. Estamos orgullosas de lo conseguido. Lo hemos dado todo y esto es mágico, de verdad. Tenemos una defensa increíble, unas arqueras increíbles, y con eso tienes que ganar”, festejó Grandveau.
Antes de la final se jugó el partido por el tercer puesto y allí las anfitrionas danesas consiguieron el bronce mundial al derrotar 28-27 a Suecia.
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