AFP | Saint Andrews
El australiano Cameron Smith logró el primer torneo ‘major’ de golf de su carrera al ganar este domingo la 150ª edición del British Open, en el legendario campo Old Course de Saint Andrews (Escocia), la cuna de este deporte.
Es la mayor victoria de su carrera para Smith, de 28 años y número 6 del mundo, aunque esta misma temporada ya se había impuesto en el Players Championship, considerado oficiosamente como el quinto ‘major’ y fue tercero en el pasado Masters de Augusta.
Es el primer australiano que gana el British Open desde hace casi tres décadas, exactamente desde 1993, cuando Greg Norman ganó su segundo ‘Open’.
“He recibido mucho apoyo, especialmente de los ‘Aussie’ (seguidores australianos). Chicos, me hicisteis que siguiera luchando”, declaró el vencedor.
“¡Esto es por Australia!”, exclamó al recibir el trofeo de ganador.
Cuando a mitad del último recorrido, el norirlandés Rory McIlroy (líder hasta le hoyo 13) parecía que iba a ser capaz de poner fin a su sequía en los torneos ‘grandes’, Smith remontó con 6 birdies en los últimos 9 hoyos (-20 al final del torneo) para levantar la Claret Jug, el trofeo en forma de jarra reservado para el vencedor de este prestigioso torneo.
Smith, líder del torneo tras la segunda jornada del viernes, pero que el sábado pareció despedirse de sus opciones de título (con un +1, a cuatro de los colíderes), presentó una tarjeta final con 8 golpes bajo el par del campo, para un total de -20, uno menos que el estadounidense Cameron Young, segundo.
McIlroy no cometió errores y cerró el último recorrido con -2, pero fue insuficiente para que el exnúmero 1 mundial conquistase su quinto ‘major’ y el primero desde el PGA Championship de 2014.
“Tuve una gran oportunidad hoy para aumentar esa cuenta, pero no lo logré”, declaró por su parte McIlroy, de 33 años.
“Siento que no hice muchas cosas mal, pero el ‘putter’ fue a peor a medida que avanzaba el recorrido”, añadió el actual número 2 del mundo.
“Me ganó un jugador que fue mejor esta semana. Acabar con 64 golpes para ganar el British Open en una demostración formidable, así que felicidades a ‘Cam’, ha completado una semana increíble”, admitió.
El noruego Viktor Hovland, que comenzó el último recorrido como líder empatado con McIlroy (ambos con -16), no pudo con la presión y presentó una tarjeta de 74 golpes, que le dejaron en la quinta plaza final con -14, el mismo resultado que el inglés Tommy Fleetwood, cuarto.
El mexicano Abraham Ancer realizó un fantástico recorrido final (65 golpes) para acabar a las puertas del Top 10, con -11.
Los españoles Jon Rahm y Sergio García, que llegaron a la jornada dominical lejos de la cabeza y sin posibilidades de pelear por la victoria, acabaron con -7 y -2 respectivamente.
– Un modelo de coexistencia –
Tras su participación en el torneo, García anunció que da el paso para jugar las LIV Series, el lucrativo nuevo circuito promocionado por Arabia Saudita que promete grandes premios a los jugadores, amenazados con ser excluidos del circuito estadounidense y el europeo si se unen al proyecto competidor.
“Probablemente lo deje. Sinceramente, quiero jugar donde me quieren y en estos momentos no me siento querido en el Tour europeo”, explicó García, ganador del Masters de Augusta de 2017 y el jugador que más puntos ha ganado en la historia de la Ryder Cup, el torneo bienal que enfrenta a Europa contra Estados Unidos.
Rahm se mostró contrariado por la situación: “La Ryder es la razón por la que mi familia y yo empezamos a jugar a este deporte y la razón por la que muchos en este mundo juegan a golf y que por lo que está pasando no pueda jugar el mejor jugador que ha tenido Europa es algo difícil de entender y procesar”.
Rahm exigió que las diferentes instancias de este deporte se reúnan “y de alguna manera encuentren un modelo de golf en el que todos puedan coexistir”.