Con un esprint magistral de André De Grasse, Canadá se adjudicó este viernes en París el oro olímpico en el relevo masculino de 4×100 metros, frente a Sudáfrica y Reino Unido.
En la recta final, los italianos, vigentes campeones, estuvieron codo a codo con el relevo japonés pero André De Grasse esprintó con fuerza para dominarlos a ambos y darle a Canadá el triunfo con un crono de 37.50.
Bajo una lluvia fina en el Estadio de Francia, el cuarteto compuesto también por Aaron Brown, Jerome Blake y Brendon Rodney consiguió para Canadá el segundo título de su historia en la distancia, tras el ganado en Atlanta-1996.
La plata fue para Sudáfrica, que batió un récord continental con 37.57, y el bronce para el equipo británico, con un tiempo de 37.61.
“Hemos estado hablando de este momento desde hace años. Es maravilloso culminarlo. Estoy tremendamente agradecido”, dijo De Grasse, que a sus 29 años se colgó su séptima medalla olímpica, la segunda de oro después de su triunfo en los 200 metros en Tokio-2020.
Los italianos, que contaron en el segundo tramo con Marcell Jacobs, campeón olímpico de 100 metros en Tokio, se conformaron con la cuarta plaza tras llegar a meta en 37 segundos y 68 centésimas.
El ‘Team USA’, que competía sin su estrella Noah Lyles, campeón en París-2024 en los 100 metros pero aquejado de covid, terminó inicialmente en séptima posición, y luego fue descalificado.
Christian Coleman, que inició la carrera, tuvo muchos problemas para entregar el testigo a Kenny Bednarek, quien perdió un tiempo precioso. Kyree King y Fred Kerley no pudieron hacer luego nada para recuperar el terreno perdido.
La sequía continúa en el 4×100 masculino para el relevo estadounidense, que ganó el oro por última vez en Sídney-2000.
“No pudo ser”, lamentó Coleman. “Habíamos practicado mucho. Kenny y yo hemos sido muy buenos compañeros en varias ocasiones estos años, y nos sentíamos con confianza. Pero sencillamente, no funcionó”.
© Agence France-Presse