España conquistó este miércoles el bronce en la final por equipos de natación artística de los Juegos de París-2024, que ganó una eficaz China, y volvió a subirse a un podio olímpico de esta disciplina por primera vez desde Londres-2012.
En esta edición marcada por la ausencia de Rusia, dominador de la natación artística en los últimos seis Juegos, las chinas no dieron opción a las demás rivales para encabezar un podio en el que estuvieron escoltadas por Estados Unidos, plata, y por España, bronce.
Las asiáticas, que llegaban liderando la clasificación tras el ejercicio libre y la rutina técnica, no fallaron y acabaron haciéndose con su primer oro olímpico por equipos tras ser, una vez más inalcanzables en la rutina acrobática del miércoles.
Este ejercicio, que tras el cambio de sistema de puntuaciones debutaba en estos Juegos de París-2024, es el más espectacular de los tres que cuentan para la nota final y las nadadoras chinas, entrenadas por su compatriota Zhang Xiaohuan y la exseleccionadora española Anna Tarrés, fueron las que más alto volaron en el Centro Acuático Olímpico del norte de París.
Potentes y precisas, las vigentes campeonas mundiales encabezaron todos los ejercicios para sumar un total de 996,1389 puntos y se afianzan como nación dominante de la natación artística en ausencia de las rusas.
“Creo que China está a un nivel muy superior del resto de los países. La velocidad, la altura, la potencia, el nivel de ejecución… se ve muy claro”, valoró después Tarrés sobre el equipo asiático, que desde Pekín-2008 no se baja del podio en esta prueba.
Tras su arrasador comienzo en París, la duda era apenas cómo se repartirían los otros dos escalones del podio en una competición que fue una alegre celebración de este deporte que mezcla fuerza, precisión y arte en el agua.
– Fiesta en el agua –
Después del aplaudido ejercicio de las francesas, que con una rutina basada en el Cancan acabaron cuartas, llegó el turno de las españolas.
Con la trabajada expresividad que caracteriza sus ejercicios, el equipo que entrenan la japonesa Mayuko Fujiki y Judit Requena realizó una espectacular rutina titulada “One shot, one opportunity”, enfundadas en unos barrocos bañadores negros coronados con los cabellos recogidos en un moño dorado.
“Nuestro objetivo era hacer nuestra mejor versión, nadar de la mejor manera, disfrutarlo y creo que lo hemos conseguido”, valoró Meritxell Mas.
Las españolas, que llegaban en tercera posición sumaron en total 900,7319 puntos, poniendo muy de cara un lugar en su tercer podio en esta prueba (tras la plata de Pekín-2008 y el bronce de Londres-2012), a la espera de que compitieran sus rivales directas.
Pero las japonesas, que opositaban a la misma plaza, no lograron sobrepasarlas con una rutina que les bajó a la quinta posición.
Quienes no perdieron su oportunidad fueron las estadounidenses, que lograron mantenerse en el segundo puesto al que habían escalado la víspera para conquistar su primera medalla grupal desde Atenas-2004.
El equipo del que la laureada exnadadora española Andrea Fuentes (tres platas y un bronce olímpicos) es una de sus entrenadoras, fue muy preciso en los complejos saltos de su rutina y, enfundadas en un brillante bañador multicolor, se aseguraron la plata con un total de 914,3421 puntos.
Solo faltaba entonces nadar al equipo chino, que certificó su oro como estaba previsto, mientras que españolas y estadounidenses se fundían junto a la piscina en un abrazo con sabor a podio.
El equipo mexicano, de su lado, quedó en séptima posición.
La competición de natación sincronizada se retomará el viernes con la rutina técnica de dúo y el sábado con el ejercicio libre que juntos decidirán quiénes son las medallistas en esta especialidad.
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