EL UNIVERSAL | Cartagena
Erica María Castaño, a sus 38 años, logró en París lo que había perseguido durante toda su carrera: una medalla de oro en los Juegos Paralímpicos. La colombiana estuvo muy cerca de este hito en las pasadas ediciones de los Juegos Paralímpicos en Río 2016 y Tokio 2020.
Pero la vida siempre te da revancha y la atleta colombiana logró lo que tanto buscaba en París 2024, con un maravilloso lanzamiento en su segunda salida, el cual alcanzó 26.70 metros, consiguió la tan anhelada presea dorada. Esta es la segunda de Colombia en esta edición de los Juegos Paralímpicos. Castaño superó a la china Feixia Dong, por tan solo 3 centímetros.
Érica Castaño mostró todo su poderío en esta competencia, en la que arrancó con un primer intento que ya la iba ubicando entre las favoritas, 24.45 metros fue la marca del primer lanzamiento, que de forma parcial la ubicó por detrás de la mexicana, Rosa María Guerrero, que marcó 24.99 metros. Sin embargo, el lanzamiento que le dio la medalla dorada llegó en su segundo intento, su fuerza sin igual le permitió lograr una distancia de 26.70 metros, y asegurar de forma definitiva la presea dorada. En los demás intentos trató de mejorar su distancia, pero su segundo registro fue inamovible y así logró consagrarse campeona.
Este oro en París 2024 es el broche de oro para la carrera de Erica María Castaño, quien desde que comenzó a competir soñaba con este momento. Su victoria no solo es un hito en su carrera, sino también un momento histórico para Colombia, ya que es la primer mujer en conseguir oro en unos Juegos Paralímpicos para el país. Le puede interesar: “Tengo ganas que James Rodríguez esté en plena forma”: Técnico del Rayo
El camino hacia este histórico logro fue testimonio de su consistencia y dedicación. Tras consagrarse campeona Parapanamericana en 2023 y campeona Mundial en 2024 y 2019, Castaño culminó su brillante trayectoria con la máxima presea en París. Compitiendo en la categoría F55, destinada a atletas con movilidad limitada en las piernas o ausencia de extremidades, la colombiana demostró su habilidad para generar potencia a través del rango de movimiento de su cuerpo y brazos, alcanzando la altura óptima de sentado en cada lanzamiento.