AFP | Dunedin, Nueva Zelanda
La víspera del segundo test-match entre Nueva Zelanda e Irlanda, este sábado en Dunedin, World Rugby precisó este viernes sus reglas relativas al protocolo ante conmociones, después de la polémica nacida del caso Johnny Sexton.
¿Doble vara de medir? Sexton (36 años, 106 partidos internacionales), apertura y capitán del XV del Trébol, estará en la cancha el sábado, pese a que sufrió un choque en la cabeza el pasado fin de semana durante el primer test en Auckland.
Por contra, el segunda línea de los All Blacks, Sam Whitelock (de 33 años, 113 veces internacional), víctima de una conmoción en el Eden Park, fue declarado baja para el segundo test-match.
Durante el primer test, ganado (42-19) por los All Blacks, Sexton no regresó al césped luego de haber recibido un golpe en la cabeza a la media hora de juego y se sometió a una primera evaluación del traumatismo craneal (HIA), que no superó.
Sin embargo sí pasó una segunda evaluación horas después, y una tercera el lunes, por lo que fue autorizado a jugar según los protocolos de World Rugby.
“Johnny está bien, pasó todas las pruebas que debía pasar. Desde nuestro punto de vista Johnny puede jugar”, había declarado el martes el entrenador adjunto de Irlanda, Mike Catt, en conferencia de prensa.
Por su parte, el entrenador de los All Blacks Ian Foster había afirmado que el bienestar de Whitelock era una prioridad inmediata, a la vez que se preguntaba por qué Irlanda consideraba hacer jugar a Sexton.
El comunicado de World Rugby precisa el viernes que “todo jugador que presente signos manifiestos de conmoción cerebral durante un partido, como una pérdida de consciencia, una pérdida de equilibrio o un mareo, etc… deberá abandonar definitivamente el terreno de juego y no volver a jugar antes de 12 días”.
Esta nueva disposición del órgano rector del rugby mundial, entró en vigor a partir del 1 de julio.
Sexton no manifestó ese tipo de síntomas luego de su choque con el capitán neozelandés Sam Cane, y el seleccionador irlandés Andy Farrell afirmó que el jugador no está en peligro de cara al que será su 107º test.
Según la organización Progressive Rugby, que cuenta entre sus miembros a profesionales médicos, Sexton no debería ser seleccionado.
“Los jugadores profesionales que no pasan una HIA durante un partido dan muestra por definición de una disfunción cognitiva que precisa de su retirada”, del partido estima así Progressive Rugby en un comunicado.
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