El español Carlos Alcaraz venció con brillantez al estadounidense Tommy Paul, el miércoles en partido de exhibición jugado en la Plaza de Toros México de la capital mexicana, en una velada que también tuvo la victoria de la griega Maria Sakkari sobre la danesa Caroline Wozniacki.
En el partido preliminar, Maria Sakkari -9 para la WTA- venció a Caroline Wozniacki -actual 238 del ranking y exnúmero 1 del mundo- en dos sets con parciales de 6-3 y 6-4.
Al comienzo del partido, Wozniacki se vio errática en la devolución del servicio de Sakkari. Los puntos iniciales fueron cortos, pero paulatinamente ambas tenistas tuvieron mayor consistencia.
Fue la griega quien logró el único quiebre para adelantarse 5-3 y luego refrendó el rompimiento para llevarse la primera manga con un 6-3.
En el segundo set, Wozniacki contrarrestó el dominio de Sakkari y le rompió el servicio para adelantarse 2-1, pero la griega recuperó el quiebre de inmediato para emparejar 2-2.
Sakkari volvió a romper el servicio para tomar ventaja de 5-4 y luego sacó para ganar el set 6-4 y el partido.
-Alcaraz se llevó la noche-
En el partido estelar, Carlos Alcaraz, número 2 del mundo, venció a Tommy Paul, 13 en el ranking, en sets con parciales de 7-6 (7/3) y 6-3.
El español y el estadounidense jugaron un primer set muy parejo con un tenis potente y agresivo, aderezado con vistosas dejaditas; sin rompimientos de por medio, forzaron la definición en muerte súbita. Alcaraz se llevó el ‘tie-break’.
El espectáculo ofrecido en la pista de superficie dura motivó a los aficionados a realizar en el transcurso de la primera manga una imponente ola en las tribunas que provocó las sonrisas de ambos tenistas.
En la segunda manga, Paul comenzó a tener problemas para sostener su servicio. Alcaraz se vio dominante y logró el quiebre para ponerse en ventaja de 3-1.
Tras refrendar el rompimiento, ya con el 4-1 el español se dio el lujo de ganar un punto de reversa que desató las ovaciones en la tribuna y la reverencia de su rival a nivel de cancha.
Con una enorme sonrisa en el rostro, Alcaraz celebró la colocación de sus tiros que fueron imposibles de devolver para un esforzado Paul.
Alcaraz se llevó el segundo set con un 6-3 y al final del partido sacó su teléfono móvil para grabar un video de los miles de aficionados que se rindieron ante su tenis en la Plaza México.
«Me he sentido súper especial, saqué el teléfono para poder grabar este momento y no se me olvide nunca», dijo Alcaraz al final del partido.
Sobre la experiencia de jugar a los 2.240 metros de altitud de la Ciudad de México, el español apuntó que «ha sido un gran reto, no ha sido nada fácil, pero tanto Tommy como yo nos hemos adaptado y hemos juado un gran tenis con golpes y puntos espectaculares».
Para despedirse de la afición, Alcaraz simuló un pase de derecha a la usanza de los toreros, y con ese gesto arrancó un sonoro «¡ole!» de los asistentes.
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