La directora de Roland Garros, Amelie Mauresmo, anunció el jueves haber tomado medidas para intentar impedir los comportamientos inadecuados de los aficionados, tras las quejas en especial de Iga Swiatek y David Goffin, a la vez que expresó su deseo de que el público pueda manifestar su alegría.
«Estamos felices de ver que hay ambiente, emociones y que los espectadores están presentes. Sin embargo, seremos intransigentes sobre el respeto hacia los jugadores y al juego», declaró Mauresmo.
«Si hay un mínimo comportamiento que sobrepase el límite, se indicará la salida», afirmó, reconociendo que conseguir «identificar a la persona, no siempre es evidente».
También se han dado instrucciones para «asegurar que haya ese ambiente, esa energía, se entusiasmo, eso es muy positivo, pero que se respeten los límites», insistió.
Por ello, el alcohol estará ahora prohibido en las gradas y la seguridad y los árbitros serán mucho más estrictos hacia los causantes de incidentes, anunció en particular Mauresmo.
El belga David Goffin, que cayó eliminado el jueves en segunda ronda contra Alexander Zverev, se quejó de que un espectador le lanzó un chicle durante su partido de primera ronda contra el francés Giovanni Mpetshi-Perricard. Si un espectador es descubierto lanzando algo a un tenista, será inmediatamente expulsado, «no habrá dudas», precisó la directora.
Para un espectador que cause un alboroto, Mauresmo deja al árbitro del partido la libertad para valorar la situación, pidiéndoles que sean más estrictos.
La polaca Iga Swiatek, número 1 del circuito WTA, reprochó al público de la pista central el ruido hecho durante los intercambios, luego de su victoria contra la japonesa Naomi Osaka.
«Habrá situaciones en los que se dejará a la apreciación. Tirar algo a un jugador, es ‘out’, te sacamos fuera. Expresarse en mitad de un punto, es un ‘no’, intentaremos limitarlo al máximo. Los árbitros tienen instrucciones más ajustadas, más precisas sobre el hecho de que, efectivamente, hace falta que controlen a su público. Gestionar eso es también un poco el rol del árbitro», dijo Mauresmo.
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