Clasificatorio Qatar 2022

Argentina, aprendió a ganar sin Messi

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A pesar de las vicisitudes que pasó en Calama, sacó garra para vencer a Chile

AFP | Buenos Aires
La clasificada selección de Argentina pasó la prueba de fuego con un fútbol eficaz sin su gran bastonero, Lionel Messi, al vencer 2-1 a Chile en los 2.400 metros de altitud de Calama, un hueso duro de roer en ruta a Catar-2022.

La Albiceleste vivió la odisea en la ciudad del desierto de Atacama como si fuera un clásico y como si no tuviera la clasificación asegurada. Se lució sólo por destellos y atravesó zozobras, pero mostró convicción en el estilo de juego y un espartano espíritu de lucha.

«Seguimos sumando y creciendo como grupo», dijo Ángel Di María, genio y figura de la escuadra. Fue capitán en lugar de Messi y autor del primer gol con uno de esos zurdazos en comba de media distancia que llevan su sello. El segundo lo anotó el goleador y oportunista del área Lautaro Martínez.

Es raro y diferente lo que sucede con Argentina. Muestra una mística y un espíritu de conjunto que no se veían desde las dos mayores epopeyas históricas: la conquista de los Mundiales de Argentina-1978 y México-1986.

¿Está el DT Lionel Scaloni a la altura de sus exitosos antecesores de aquellos tiempos, César Menotti y Carlos Bilardo? En teoría, no. ¿Y los jugadores? Salvo Messi, todavía deben demostrarlo.

«Seguimos más únidos que nunca», sentenció el zaguero Nicolás Otamendi, uno de los pocos «sobrevivientes» del desastre del Mundial de Rusia-2018, el fondo del pozo para la Selección en los 28 años sufridos sin ganar ni una Copa América hasta la conquista de Brasil-2021.

Scaloni ni siquiera pudo estar en Atacama por un contagio de covid-19. Tampoco su estratégico ayudante Pablo Aymar. Pero hasta en el banco están ensamblados los ideales, con Walter Samuel, aquel ‘Muro’ del Inter, como DT muletto.

La Albiceleste ha logrado que ningún jugador se encuentre con la pelota sin varias opciones de pase. Que nadie baje los brazos, ni deje de presionar al rival en todo el campo. Que todo el mundo se calce el overol del sacrificio, que no haya divismos.

– Albiceleste diezmada –
Con el supergoleador Messi en París y recién recuperado de covid, Argentina encontró incluso liderazgos alternativos en Rodrigo de Paul, dentro y fuera de la cancha.

«Alguno podría pensar que este grupo está relajado por haber conseguido la clasificación. Cuando nos ponemos la camiseta de la Selección damos el 110 por ciento. Estoy feliz de ver cómo este equipo reacciona ante las adversidades», afirmó De Paul.

Lo dijo después de relatar que en Calama los demoraron en el aeropuerto, sin permiso para ir al baño, sin aire acondicionado en el hotel, con sirenas sonando al abrir las ventanas y sin agua a la mañana.

«Conmueven la entrega y el carácter del equipo. El grupo demostró que se pudo adaptar sin su capitán», dijo Samuel, sin olvidar las numerosas bajas por contagios de covid, lesiones y dolencias.

Ni hablar del panorama desolador de nuevas bajas que se le abrió a Scaloni para el partido de la fecha 16 el martes ante Colombia en el ‘Mario Kempes’ de Córdoba (centro de Argentina).

En el fragor de la batalla del desierto de Calama, Argentina perdió por amarillas a De Paul, a Otamendi, al lateral Nicolás Tagliafico y al volante central Leandro Paredes.

¿Será la hora del postergado Paulo Dybala? Argentina por ahora sigue invicta en 28 partidos y es escolta de la clasificada Brasil. Colombia se juega puntos de oro en su afán por el boleto. Otra vez sin Messi, a la Albiceleste sólo le queda volver a estrechar filas.