AFP | Doha
Guardas de seguridad de Catar enfrentan condiciones de “trabajo forzado”, pasando meses y a veces años sin un día libre, reveló Amnistía Internacional (AI) en un informe divulgado el jueves sobre el país que albergará el próximo Mundial de fútbol.
Miles de trabajadores migrantes de África y Asia laboran como guardas mal pagados en oficinas, fábricas y sitios de construcción en el país del Golfo.
Miles más deben ser incorporados antes del inicio del Mundial el 21 de noviembre.
Según AI, 34 guardas actuales o cesantes “dijeron trabajar normalmente 12 horas por día, siete días por semana, a veces por meses o incluso años sin un día libre”.
Un guarda de Bangladés dijo al grupo que no tuvo un día libre en tres años.
Quienes tomaban un día libre semanal a menudo tenían su salario reducido, agregó. Los guardas también perdían dinero por hacer una pausa para ir al baño, tomar un día por enfermedad o usar su uniforme “inadecuadamente”.
Los hombres se quejaron de tener que trabajar en el exterior durante el verano de Catar, cuando la temperatura alcanza 50º Celsius.
Muchos de los guardas son de Uganda y Kenia y dijeron a AI que, comparado con los trabajadores de lengua árabe, recibían más trabajos en el calor y con salarios más bajos.
Tras críticas previas, Catar instauró en 2017 un salario mínimo, redujo las horas que se puede trabajar en el calor y suprimió partes de un sistema que obligaba a los trabajadores migrantes a obtener un permiso de su empleador para cambiar de trabajo o salir del país.
Pero según AI, persiste un “masivo desequilibrio de poder” entre los empleadores y los trabajadores migrantes. Los sindicatos están prohibidos en Catar.
“Exhaustos física y emocionalmente, los trabajadores continúan presentándose a trabajar bajo la amenaza de sanciones financieras o, peor aún, despido y deportación”, dijo Stephen Cockburn, especialista en justicia social de AI.
El comité organizador del mundial de fútbol Catar-2022 dijo en un comunicado que se determinó que tres empresas de seguridad contratadas presentan violaciones “completamente inaceptables” de las normas laborales y fueron incluidas en una “lista negra para que no vuelvan a trabajar en proyectos futuros”.
Agregó que las empresas fueron reportadas al ministerio de Trabajo y que mantienen controles “únicos incluso para los estándares internacionales”.
El ministerio de Trabajo dijo en un comunicado que regularmente toma medidas contra empleadores “inescrupulosos”.
