Por Hoop Byte
DIARIO DEPORTES/Oklahoma
El Paycom Center de Oklahoma City se convirtió en un volcán en erupción. Los Thunder, comandados por su general, Shai Gilgeous-Alexander, sellaron su boleto a las Finales de la NBA con una victoria contundente de 124-94 sobre los Minnesota Timberwolves en el Juego 5 de las Finales de la Conferencia Oeste.
Fue la culminación de una serie donde Shai, recién coronado MVP de la temporada regular, demostró por qué es el corazón y el alma de este equipo joven y hambriento. A sus 26 años, el canadiense no solo lideró a OKC al título del Oeste, sino que reescribió su legado como uno de los grandes del baloncesto moderno.
El escenario: Una batalla épica en el Oeste
La serie contra los Timberwolves llegó con expectativas altísimas. OKC, con un récord de 68-14 en la temporada regular, era el favorito tras eliminar a los campeones defensores, los Denver Nuggets, en una serie de siete juegos. Minnesota, liderado por Anthony Edwards y Julius Randle, venía de sorprender a los Lakers y Warriors, pero enfrentarse al Thunder de Shai era como chocar contra un huracán. Desde el Juego 1, el tono estaba claro: este sería el show de Gilgeous-Alexander.
Juego 1 El MVP marca la pauta
Shai abrió la serie con una actuación magistral en el Paycom Center. Con 31 puntos, 5 rebotes, 9 asistencias y 3 robos, lideró una victoria aplastante de 114-88. Su capacidad para penetrar la defensa de los Wolves, con movimientos fluidos y cambios de ritmo, dejó sin respuestas a Jaden McDaniels y compañía. Cada canasta de Shai era una declaración: “Este es mi territorio”. La multitud rugió cuando conectó un triple en el tercer cuarto para extender la ventaja a 20 puntos, sellando un debut que mostró por qué se llevó el Michael Jordan Trophy como MVP 2024-25.
Juego 2 La calma bajo presión
En el Juego 2, Shai volvió a brillar con 38 puntos, 8 asistencias y 3 robos en una victoria 118-103. Su eficiencia fue devastadora (12-21 en tiros de campo), y su liderazgo en la cancha inspiró a sus compañeros. Mientras los Wolves intentaban ajustar su defensa, Shai los castigó con bandejas acrobáticas y pases precisos, incluyendo un alley-oop a Chet Holmgren que encendió al público. “Todo empieza con nuestras paradas defensivas. Luego jugamos rápido, a nuestro estilo”, dijo Shai tras el juego, mostrando su mentalidad de líder.
Juego 3 El tropiezo que forjó al héroeEl úni
co resbalón de OKC vino en Minneapolis, donde los Wolves, liderados por un Anthony Edwards explosivo (30 puntos), aplastaron a los Thunder 143-101. Shai tuvo una noche inusual, con solo 14 puntos (4-13 en tiros) en 28 minutos, afectado por la presión defensiva de Minnesota y una noche floja desde el perímetro. Pero lejos de derrumbarse, el MVP usó esta derrota como combustible. En la revisión de video, mantuvo la calma, analizó sus errores y prometió a sus compañeros: “Vamos a regresar más fuertes”. Y así fue.
Juego 4 La obra maestra de Shai
El Juego 4 fue un clásico instantáneo, un duelo de titanes que terminó 128-126 a favor de OKC. Shai Gilgeous-Alexander se convirtió en el quinto jugador en la historia de la NBA con un juego de 40 puntos, 9 rebotes y 10 asistencias en una Final de Conferencia. Cada posesión era una lección de maestría: dribló entre las piernas de Jaden McDaniels para un triple clave, encontró a Jalen Williams con un pase imposible para otro triple en el clutch, y selló el juego con dos tiros libres fríos como el hielo. “Quería perderme en la competencia”, dijo Shai, quien controló el ritmo como un director de orquesta. Su actuación no solo dio a OKC una ventaja de 3-1, sino que silenció a los que dudaban tras el Juego 3.
Juego 5 La coronación del rey del Oeste
El cierre de la serie fue un recital de Shai y los Thunder. Con 30 puntos, 10 asistencias, 5 rebotes y 3 robos, Gilgeous-Alexander lideró una paliza de 124-94 que dejó sin aliento a los Wolves. Desde el arranque, Shai marcó el tono con una bandeja en tráfico y un robo que terminó…
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